Busquemos perlas escondidas (8 mins.)
- Hch 9:4. ¿Por qué le preguntó Jesús a Saulo: “¿Por qué me estás persiguiendo?”? (bt págs. 60, 61 párrs. 5, 6).
Cristo siente
como suyos los problemas de sus seguidores, por eso, si uno está sufriendo
dificultades por ser leal a Cristo, puede estar seguro de que tanto él como su
Padre están al corriente de la situación. Claro, es posible que no eliminen la
prueba de inmediato.
Recordemos que
Jesucristo vio a Saulo colaborar en la matanza de Esteban y sacar a rastras de
sus hogares a los cristianos de Jerusalén. Y, sin embargo, en esos momentos no
intervino, aunque sí les infundió el poder de Dios que les permitiría
mantenerse fieles.
- Hch 10:6. ¿Por qué es significativo que Pedro se alojara con un curtidor? (nwtsty nota de estudio para Hch 10:6: “Simón, curtidor”).
Simón, curtidor: Los curtidores
trataban las pieles de los animales con una solución de cal para quitarles el
pelo y los restos de carne y grasa. Después, para fabricar artículos de cuero,
trataban las pieles con un potente líquido hecho de plantas. Este proceso
producía malos olores y requería mucha agua, lo que quizás explique por qué
Simón vivía junto al mar, probablemente
a las afueras de Jope.
Según la Ley
mosaica, quienes trabajaban con cadáveres de animales eran ceremonialmente
inmundos, por eso, muchos judíos los menospreciaban y no se habrían
alojado en la casa de un curtidor. De hecho, el Talmud consideraba que
este oficio era peor que trabajar recogiendo excremento. Sin embargo, el
prejuicio no le impidió a Pedro quedarse en la casa de Simón. Demostró
tener una mente abierta, y eso lo preparó para su siguiente asignación: ir a la
casa de un gentil. Algunos expertos opinan que la palabra griega para
“curtidor” (byrseús) era un sobrenombre de Simón.
- ¿Qué le ha enseñado sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?
Hch 9:15. Jehová no se fija en las
apariencias cuando nos observa, más bien, examina el corazón, lo que somos por
dentro, Saulo no era un caso perdido, al contrario, veía que era
alguien que podía ser moldeado y convertido en una ayuda valiosa, que daría
testimonio “a las naciones así como a reyes y a los hijos de Israel”, hoy en día,
algunas personas que llevaron vidas alejadas de la palabra de Dios, también pueden
ser personas útiles para Jehová.
Hch 10:4. Jehová escucha las oraciones
de todos, pues, aunque las oraciones de Cornelio ‘ascendían como recuerdo
delante de Dios’, cuando puse fe en el sacrificio de rescate de Jesús, se
dedicó a Dios y se bautizó, estableció una maravillosa intimidad entre Dios y
aquel hombre devoto, lo mismo sucede en el caso de todos los que se dedican a
Dios mediante Cristo y se bautizan, ellos también tienen el privilegio
ilimitado de la oración.
Hch 10:34, 35. Jehová es imparcial, la palabra
griega que se traduce “parcial” significa literalmente “uno que acepta una
cara”, no favorece a nadie por su raza, nacionalidad, nivel social
ni otros factores externos, Jehová mira el corazón, a él le agradan
las personas que hacen lo correcto movidas por un corazón lleno de admiración y
reverencia.
Hch 11:21. Jehová apoya a sus siervos
cuando estos hacen su voluntad, por eso podremos tener la seguridad que todo lo
que hagamos, cuando nos dedicamos de lleno a actividades teocráticas, Jehová nos dará su apoyo, su guía y su bendición.
- ¿Qué otras perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?
Hch 9:11. Ananías recibió el encargo de
buscar a Saulo en la calle recta, una calle que estaba en el centro de Damasco
y tenía un kilómetro y medio de largo, pero lo encontró, y a consecuencia de su
visita, Saulo se convirtió en el apóstol Pablo, un celoso proclamador de las
buenas nuevas, como él, los testigos de Jehová buscan con mucho gusto a los
merecedores y se alegran cuando las personas aceptan las buenas nuevas del
Reino.
Hch 9:20. Sin dilación, Saulo puso en
práctica lo que había aprendido. Una vez que recobró la vista, se bautizó y
entabló una estrecha relación con los discípulos de Damasco, lo que nos enseña
la importancia de poner por obra lo que aprendemos, imitemos su buena
actitud y no permitamos que nada ni nadie nos impida reunir las
condiciones necesarias para serlo.
Hch 10:9. Pedro no estaba ostentándose
cuando oró a solas en la azotea. Es muy probable que un pretil alrededor del
techo llano lo ocultara de la vista de otras personas. El techo también era un
sitio donde se descansaba y se escapaba del ruido de la calle por la noche.
Hch 11: 18. La actitud que se
manifiesta en ese pasaje preservó y fomentó la unidad de los seguidores de
Jesús, en cuanto a nosotros, debemos asentir y cooperar en lo que se nos pida
cuando se vaya a formar una nueva congregación o cuando se efectúe algún cambio
teocrático bajo la guía del espíritu santo de Dios. Nuestra colaboración nos
ayudará a mantener la unidad en estos últimos días.
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