Busquemos perlas escondidas (8 mins.)
- Jn 19:30. ¿Qué significa que Jesús entregara su espíritu? (nwtsty nota de estudio para Jn 19:30: “entregó su espíritu”).
Entregó su
espíritu: O “expiró”, “dejó de respirar”. En este relato, la palabra
“espíritu” (en griego pnéuma) puede entenderse como “aliento” o “fuerza
de vida” porque los relatos paralelos de Marcos 15:37 y Lucas 23:46 usan el
verbo griego ekpnéo (lit., “respirar afuera”), que se traduce “expiró”,
es decir, “dio su último suspiro”.
Algunos
expertos sugieren que el verbo griego que se traduce “entregó” da a entender
que, por voluntad propia, Jesús dejó de luchar por seguir vivo en vista de que
todas las cosas se habían realizado. Voluntariamente, “derramó su alma
hasta la mismísima muerte”.
- Jn 19:31. ¿Qué prueba que Jesús murió el 14 de nisán del año 33? (nwtsty nota de estudio para Jn 19:31: “era grande el día de aquel sábado”).
Era grande
el día de aquel sábado: El 15 de nisán, el día después de la Pascua,
siempre se consideraba un sábado, sin importar en qué día de la semana cayera (Le
23:5-7). Cuando este sábado especial coincidía con el sábado semanal (el
séptimo día de la semana judía, que iba desde la puesta de sol del viernes
hasta la puesta de sol del sábado), se le llamaba un sábado “grande”. Como el
día después de la muerte de Jesús fue un sábado “grande”, sabemos que murió un
viernes. Entre los años 31 y 33, el único año que el 14 de nisán cayó en
viernes fue el año 33. Este cálculo confirma que Jesús murió el 14 de
nisán del año 33.
- ¿Qué le ha enseñado sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?
Jn 18:11. Jehová es justo con sus propósitos,
por eso Jesús dijo que tendría que cumplir con la voluntad de Dios para él,
aunque tenga que morir, pero sabemos que su muerte resultaría en forma de
rescate para el perdón de pecados.
Jn 18:37. Jehová envió a su hijo a la
Tierra con el propósito para dar testimonio de la verdad, en concreto, la
verdad sobre su Reino. Jesús está dispuesto a ser fiel a esta verdad aunque le
cueste la vida, esta verdad sería la que ‘libraría a los hombres’ que
demostrasen que estaban “de parte de la verdad” al aceptar el papel de Jesús en
el propósito de Dios.
Jn 19:26. Jehová siempre fomentó el
cuidado de las viudas y los huérfanos, por eso Jesús, a pesar de sus
sufrimientos, al ver a su madre, le dijo con respecto a Juan: “Mujer, ¡ahí está
tu hijo!”. Para entonces, María con toda probabilidad había enviudado, y sus
otros hijos aún no eran discípulos. De modo que Jesús confió el cuidado de
su madre anciana a su discípulo Juan. Jesús demostró una vez más el modo de
pensar de su Padre.
Jn 19:30. Jehová se ha de haber sentido
triste al ver que su hijo estaba agonizando, pero también orgulloso, ya que
Jesús ha cumplido todo lo que su Padre le mandó hacer en la Tierra y cuando
finalmente murió, Jesús está totalmente convencido de que Jehová lo resucitará.
- ¿Qué otras perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?
Jn 18:20. Me enseña de Jesús que a la
hora de dar el mensaje de esperanza no debemos dudar en darlo a todos, porque él
dijo en este versículo, "yo he hablado públicamente al mundo", siguiendo
el modelo de él, no nos dejaremos llevar por prejuicios, contra la gente quizás
por su forma de vestir o por otros motivos, sino todo lo contrario, daremos el
mensaje a toda clase de gente.
Jn 18:36. Jesús dijo: “Mi reino no es
parte de este mundo”, lo que indica que su Reino no tiene su “fuente” en este
mundo, sino que es la propia provisión de Dios, por eso, para estar entre los
que esperan sobrevivir cuando ese Reino venga contra todos sus opositores, es necesario
que nos mantengamos neutrales de estos gobiernos humanos por ponernos
firmemente a favor del justo gobierno de Jehová mediante Cristo Jesús.
Jn 19:2. Muchas usan este texto como
una contradicción en la Biblia, ya que Juan y Marcos mencionan que el manto que
llevaba Jesús el día de su muerte era de color púrpura, pero Mateo dice
que era de color escarlata, en realidad, ambas descripciones son
correctas. El púrpura es un rojo intenso que tiende al violeta, así que,
dependiendo del ángulo de visión del observador, el reflejo de la luz y el
fondo podrían haber matado su intensidad y haberle dado diferentes tonalidades
al manto.
Jn 19:38-40. José de Arimatea lo
envolvió en lino fino y lo puso en su tumba, la única persona que se
menciona que lo ayudó fue Nicodemo, que trajo algunas especias para aplicarle
al cuerpo de Jesús. Al encargarse del entierro de Jesús, José también se
arriesgaba al desprecio de los demás. Pero, llegado a este punto, estuvo
dispuesto a aceptar las consecuencias de dar a Jesús un entierro digno y de
identificarse abiertamente como discípulo suyo.
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