Primera Conversación
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Primera conversación (2 mins. o menos): Use la sección “Ideas para
conversar”.
PUBLICADOR: Buenos noches, en esta ocasión estamos
hablando con todas las personas sobre una sencilla pregunta, ¿Se la puedo hacer
a usted?
AMO DE CASA: Claro por supuesto, pero no se
demore mucho.
PUBLICADOR: Gracias, la pregunta que estamos haciendo
es esta, ¿Sera que el sufrimiento es un castigo de Dios?, ¿Qué piensa usted?
AMO DE CASA: Pues, yo creo que es una forma de
castigarnos por las malas cosas que a veces hacemos.
PUBLICADOR: Muchas personas piensan eso, que
Dios nos castiga con sufrimientos, pero, ¿Sera asi?, en este libro que todos
conocemos que es la Biblia se encuentra una interesante declaración sobre este
asunto, aquí en Santiago 1:13, léalo por favor.
AMO DE CASA: Dice…
PUBLICADOR: Gracias por la lectura, ¿Qué se
dice aquí sobre Dios?
AMO DE CASA: Dice que él no pone a prueba a
nadie.
PUBLICADOR: Asi es, o en otras palabras dice
que Dios no pone problemas o dificultades, pero, como hemos visto que Jehová Dios
no nos pone a prueba, entonces ¿Por qué razón todos sufrimos?
AMO DE CASA: Según el texto que vi,
definitivamente no es Dios.
PUBLICADOR: Por eso, ¿Está bien que en otro día
venga a responder junto con la Biblia, esa pregunta?
AMO DE CASA: Me parece bien, aquí la espero.
Video de la Primera Revisita
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Video de la primera revisita (5 mins.): Ponga el video y analícelo con
el auditorio.
Aspectos sobresalientes de la Primera Conversación:
- El hermano lo saludo por su nombre y luego se volvió a presentar en caso que la persona se hubiera olvidado de los nombres de los hermanos.
- El hermano dijo claramente cuál era su propósito, responder la pregunta pendiente que había quedado la visita anterior que trata sobre ¿Cuál es la causa del sufrimiento? Y a continuación procedió a decirle a su compañero que lea el texto de 1 Juan 5:19.
- Luego, le puso a razonar con la pregunta según el versículo, ¿Quién gobierna el mundo? y de preguntarle si será acaso Dios, el amo de casa da la respuesta correcta, le hace meditar que las pruebas claras de qué gobierna Satanás son claras.
- También, le hizo ver cuáles son las consecuencias de Satanás quien gobierna el mundo, haciendo asi, reforzar lo leído en el texto y también reforzando la verdad de que Dios no es el culpable del sufrimiento.
- La pregunta que queda pendiente para la próxima visita es ¿Qué siente Dios al vernos sufrir?, y también genero interés por la misma.
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Discurso (6 mins. o menos): w13 15/9 pág. 32. Tema: ¿Por qué lloró
Jesús antes de resucitar a Lázaro?
Cuando muere un ser querido,
lloramos espontáneamente porque lo vamos a echar de menos. Pero Jesús, aunque
le tenía cariño a Lázaro, no lloró porque él hubiera muerto, sino porque
sintió compasión por la familia y amigos del fallecido.
Al enterarse de que Lázaro estaba
enfermo, Jesús no fue inmediatamente a su casa para curarlo.
El relato dice: “Cuando [Jesús] oyó que [Lázaro] estaba enfermo, entonces
realmente permaneció dos días en el lugar donde estaba”.
¿A qué se debió la demora? Tenía un propósito. Jesús lo explicó así: “Esta
enfermedad no tiene la muerte como su objeto, sino que es para la gloria
de Dios, a fin de que el Hijo de Dios sea glorificado mediante ella” (Juan 11:4). La muerte no iba
a ser el “objeto”, es decir, el resultado final, de la enfermedad de Lázaro.
La intención de Jesús era utilizar aquella muerte “para la gloria de
Dios”. ¿De qué manera? Iba a realizar el impresionante milagro de
resucitar a su amigo.
En aquella ocasión, cuando Jesús
habló con sus discípulos comparó la muerte al sueño. Por eso les dijo que él
iba allá “para despertarlo [a Lázaro] del sueño”. Para él,
resucitarlo era parecido a lo que haría un padre que despierta a un hijo que
está dormido. Así que no tenía motivos para estar apenado por la muerte de
Lázaro.
Entonces, ¿qué fue lo que hizo
llorar a Jesús? Como ya dijimos, el contexto proporciona la respuesta. Cuando
Jesús visitó a María, la hermana de Lázaro, y vio que ella y otras personas
lloraban, “gimió en el espíritu y se perturbó”. Al percibir el intenso
dolor de sus amigos, se sintió tan acongojado que “cedió a las lágrimas” (Juan 11:33, 35).
Este relato demuestra que Jesús
tiene el poder de devolver la vida y la salud a nuestros seres queridos en el
cercano nuevo mundo. También nos demuestra que siente compasión por quienes
lloran la pérdida de un ser amado. Y otra lección que aprendemos es que
debemos ser compasivos con quienes están de duelo.
Jesús sabía que iba a resucitar a
Lázaro. No obstante, lloró debido al profundo amor y compasión que sentía
por sus amigos. De la misma manera, la empatía debe motivarnos a “[llorar]
con los que lloran” (Rom. 12:15).
El hecho de que una persona exprese su dolor no significa que le
falte fe en la esperanza de la resurrección. Con su reacción, al llorar
sinceramente aun cuando sabía que iba a resucitar a Lázaro, Jesús nos dejó un
ejemplo de compasión por quienes han perdido a un ser querido.
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