“El hierro con hierro se aguza” (fragmento). TRANSCRIPCIÓN
Gary Breaux: (Ayudante del
Comité de Servicio) Ahora nos gustaría saber cuáles han sido algunos de los
problemas o retos a los que se han enfrentado durante estos años… hermano
Murray ¿comienzas tú?
Jerry Murray: Curiosamente,
nuestra obra implicaba viajar mucho, siempre estábamos viajando, por eso se
llama la obra de viajante. En Sudamérica, en Guyana, a veces viajábamos semanas
enteras, pero nunca en auto, sino en avión, barco u otros medios. En cuanto a
los alojamientos, en Guyana eran muy humildes, en ese país eran muy humildes,
aunque a veces también los habían muy lujosos. Pero unos y otros tenían algo en
común, los hermanos siempre nos daban lo mejor que tenían, lo mejor, es curioso
que mi esposa y yo, pasamos más de la mitad de nuestra carrera como viajantes,
alojándonos en sus casas, y algunas de nuestras amistades más fuertes y
duraderas, las hicimos con hermanos que nos hospedaron a lo largo de los años,
la verdad, lo recomiendo encarecidamente como una forma de estrechar lazos con
los hermanos.
Gary Breaux: Me dijiste
que otro reto para ti, eran las asignaciones de última hora de la Sucursal.
Jerry Murray: Te doy un
ejemplo, el año pasado, un jueves, la primera semana del año de Servicio, recibí
una llamada muy temprano en la mañana, antes de las siete, de la Sucursal para
preguntarme si podía ir a Wisconsin y sustituir a un Superintendente de
Distrito, era un jueves, pregunté cuándo querían que viajara, me dijeron
“mañana”, para cubrir el fin de semana, no tenía listos los discursos y eran
cuatro, entonces hice lo que me pareció más fácil, llame a unos viajantes
amigos y les pedí que me enviaran sus bosquejos para usarlos como guía, y eso
hicieron. Es lo bueno de tener una amistad estrecha con tus compañeros
viajantes.
Gary Breaux: Te ayudaron
con los discursos.
Jerry Murray: ¡Por
supuesto!
Gary Breaux: ¡Estupendo!
¡Gracias!, Hermano Epíscopo ¿Cuáles han sido tus retos?
Felice Epíscopo: En
Bolivia, cuando inicie la obra de Circuito en noviembre de 1956, el principal
medio de transporte era el camión y el país entero, que tiene dos veces y medio
el tamaño de California, era mi Circuito. Solo había cinco congregaciones en el
país, el resto eran grupos aislados, y tuve el privilegio de introducir la
verdad en varios pueblos. Hubo sus desafíos, pero era joven y fuerte, no
obstante en 1964 nos llegó un gran cambio, tuvimos que dejar nuestra querida
asignación, porque tuvimos familia; debo admitir que desperdicie un año
lamentándome, hasta que me di cuenta de mi propia negatividad. Con la ayuda de
Jehová me dije “deja de lamentarte, hay vida después de los hijos”, y en
efecto, nos propusimos volver a la obra. En 1986, después de criar a nuestros
hijos, pudimos reanudar el servicio especial de tiempo completo.
Gary Breaux: ¡Qué bien!, Hermano
Thompson ¿Cómo ha sido tu experiencia?
Rodney Thompson: Me gustaría relatar
una anécdota. Estábamos esperando una asignación, porque dejábamos Betel, y mi
esposa dijo, “hay dos lugares a donde no quiero ir por la situación social,
Misisipi, y Alabama”. Bueno… Alabama fue la primera asignación, y Misisipi la
tercera, y nos encantó, porque Jehová nos moldeó y nos educó, fue una
experiencia enriquecedora, que nos ayudó a prepararnos para la obra que él nos
asignó. Ahora, en la lista de retos, yo diría que cuidar de los padres ancianos
es uno, y otro, son las enfermedades. La situación de mi suegra fue un periodo
de gran ansiedad para Vernís, porque no podía estar con su madre para cuidarla,
aunque tenía un hermano y dos hermanas que lo hacían. En mi caso, mis hermanos
y hermanas - yo soy el mayor de ocho – me apoyaron muchísimo, si mis padres
pasaban por una crisis, yo era el último en saberlo, ellos lo resolvían todo y
luego me informaban, ¡Cuánto les agradezco eso! En lo que concierne a mi salud,
hará cosa de ocho o nueve años que me diagnosticaron cáncer de próstata, la
organización me brindó todo su apoyo, estaba muy inquieto pensando en los
gastos y en cómo iba a cubrirlo, me permitieron elegir el tratamiento, una
cirugía robótica en Alabama, y estuve muy bien cuidado, así que no perdí el
sueño, pensando en el asunto, al día de hoy, agradezco muchísimo lo que la
Sucursal hizo por mí.
Gary Breaux: ¡Bien!
¡Gracias hermanos por su comentarios! Es obvio que ustedes y sus esposas han
pasado por diversas pruebas…
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