Semana del 24 al 30 de Junio 2019: Nuestra Vida Cristiana

Semana del 24 al 30 de Junio 2019: Nuestra Vida Cristiana

Hola hermanos, aquí están las transcripciones de los videos que se analizaran esta semana:

¿Vives pegado a tus dispositivos electrónicos? TRANSCRIPCIÓN

 Muchos usan los dispositivos electrónicos para hacer tareas escolares, investigar algún tema, estar al día en las redes sociales, entretenerse, y para muchas otras cosas. Pero si no tienes cuidado, podrías volverte adicto, incluso sentir ansiedad cuando no los tengas a mano.

Si te obsesionas, podrías quedarte sin trabajo, sin amigos, o podría pasarte algo peor. ¿Vives pegado a tu teléfono o tableta? La Biblia dice que nos aseguremos “de las cosas más importantes”.

Piensa en esto: ¿Te pones nervioso o te irritas cuando no los puedes usar? ¿Te cuesta controlar el tiempo que les dedicas? ¿Duermes menos porque no dejas de leer los mensajes? ¿Te estás alejando de tu familia por culpa del teléfono o la tableta? ¿Qué piensa tu familia? Si contestaste que sí a alguna de estas preguntas, o a todas, no te rindas. ¡Estás a tiempo de recuperar el control!

Por ejemplo, ponte un límite de tiempo y respétalo. Cuando conduzcas, deja el teléfono lejos, donde no puedas agarrarlo ni verlo. Cuando estés comiendo con tu familia, ¿por qué no ponen todos los teléfonos juntos? Y el primero que lo use, que lave los platos. De vez en cuando, resérvate una tarde sin tecnología.

Apaga tus dispositivos electrónicos antes de irte a dormir. Descansarás mejor. La Biblia dice: “Mejores son dos que uno”. Por eso, pídele a alguien de tu familia o a un amigo que te ayude a hacer los cambios necesarios. En 1 Corintios 9:25, la Biblia dice que mostremos “autodominio en todas las cosas”. Vivimos en un mundo obsesionado con la tecnología, pero recuerda: esta no tiene por qué controlarte. Deja descansar un poco tus dispositivos electrónicos. ¡Disfrutarás más de la vida!

“Elijamos bien nuestras diversiones” TRANSCRIPCIÓN

 Le prometí a Akil que predicaría con él después de clase.

—Ey, Danny, ¿qué tal? Estamos esperándote en el auto.

Salí a predicar con él, pero… mi cabeza estaba en otro lugar. Akil se dio cuenta y quiso saber si me pasaba algo. Siendo sincero, en ese momento hubiera preferido estar jugando con mis videojuegos. Pero no se lo podía decir, es que Akil es precursor y siervo ministerial, no lo entendería.

Unos días después, Akil me invitó a salir en bici con unos amigos. Y la verdad es que fue muy divertido.

—Y Lucas saltó por encima...

—Aquí tienes.

—Perfecto, gracias.

—Si necesitan algo más, me lo dicen, por favor.

—De acuerdo, gracias.

Akil: Oye, Danny, eres muy bueno con la bici... ¿Qué otras cosas te gusta hacer?

Danny: Pues, tengo este juego que se llama,

Y, en un segundo, ya le estaba enseñando mis juegos. Para mi sorpresa, a él también le gustaban los videojuegos. Pero me dijo que había decidido ser selectivo. Y me empezó a hablar de los gladiadores de la antigua Roma. Gente de todas partes viajaba para verlos luchar a muerte. Y, aunque los espectadores no corrían peligro físico, el verdadero peligro venía después. Ver tanta sangre y tantos asesinatos los iba haciendo insensibles, y cada vez querían más. Esto fue una gran prueba para los cristianos que vivieron en ese tiempo.

Akil me ayudó a razonar sobre lo que dice Romanos 12:9: “Aborrezcan lo que es inicuo; adhiéranse a lo que es bueno”.

Akil: Danny, los juegos han ido cambiando con el paso del tiempo, pero la violencia es la misma. Me gustan los videojuegos, pero evito los que fomentan lo que Jehová odia.

Danny: Gracias.

Los Testigos nos podemos divertir, y claro que podemos jugar con videojuegos, pero yo quiero elegir bien, quiero demostrarle a Jehová que odio lo malo, y quiero alegrar su corazón.