Hola hermanos, aquí están las transcripciones de los videos que se analizaran esta semana:
Voluntarios jóvenes honran a Jehová en Warwick TRANSCRIPCIÓN.
Al principio del programa, vimos
cómo algunos jóvenes están construyendo su futuro con Jehová. ¿Cuánto logran
sus esfuerzos a favor de la organización? Veamos, por ejemplo, lo que ocurrió
durante la construcción de la nueva central mundial, en Warwick (Nueva York).
En menos de 4 años, los testigos
de Jehová construyeron un completo de 149.000 metros cuadrados, de los 27.035
voluntarios que participaron, 3.247 tienen entre 19 y 25 años.
Pensaba que solo hermanos muy
experimentados, pero muy pronto me di cuenta de que estaba equivocado, se
necesitaría la energía de los jóvenes, pues la obra era enorme, contar con
hermanos jóvenes y mayores fue de gran ayuda en Warwick.
Los mayores aportaron la
habilidad y la experiencia; y los jóvenes, la energía, las fuerzas y el empuje
para hacer el trabajo duro hasta terminar las obras.
Ya fuera de cocineros o de
vigilantes nocturnos –o como parte de los equipos que empezaban a trabajar
desde las 5 de la mañana a 12 grados bajo cero–, todos aceptaban de muy buena
gana y con gran humildad cualquier tarea.
Muchos hermanos y hermanas
jóvenes se mudaron a esta zona para trabajar como voluntarios externos. Y
trabajaban incansablemente, a veces el anochecer, para dejar todo listo para el
día siguiente. Era impresionante ver cuánta energía tenían.
Jehová ama a los jóvenes y está
deseoso de invertir en ellos, de capacitarlos a fin de que estén muy activos en
su organización. Eso me quedó bien claro.
Muchos jóvenes con aptitudes
técnicas se ofrecieron como voluntarios. Pero si la humildad de estos muchachos
no hubiera sido igual o mayor que sus habilidades, Jehová no hubiera podido
utilizarlos. Estaban dispuestos a adaptarse, y realmente vimos cuánto ayuda esa
actitud.
Tanto ellos como nosotros
sabíamos que no solo estaban construyendo un complejo en Warwick: estaban
participando en una obra espiritual para Jehová. Se podía ver el
espíritu de Jehová en acción, cómo los ayudó a madurar en tan poco tiempo.
Estos hermanos son los ancianos y superintendentes viajantes del mañana. Pero
hoy su contribución como hombres jóvenes también merece todo nuestro
reconocimiento.
Todos ellos dicen que servir en
Betel ha definido sus metas en la vida; y no quieren que ni el mundo ni las
actividades cotidianas los distraigan. Usen lo que han aprendido aquí y en
Betel. Los necesitamos.
Mantengan fuerte su relación con
Jehová y escojan amigos que hagan lo mismo.
Logramos la mejor calidad de vida
cuando, como suave barro, nos ponemos en las manos del Gran Alfarero, Jehová, y
decimos: “¡Aquí estoy! Envíame a mí”.
Estoy seguro de que no se
arrepentirán de haber construido su futuro con Jehová.
“¿Qué puede aprender de ellos?” TRANSCRIPCIÓN.
Antes de que la reunión comience, necesito
tener todo listo. Soy Ben y, como siervo ministerial, puedo hacer mucho por la
congregación.
Aquella noche recibí una
asignación más. El hermano Richards me pidió ayuda para actualizar los mapas de
los territorios y organizar los horarios de la predicación pública.
Ben: Los hermanos saben
que puedo mejorar las cosas, el hermano Richards me indicó que primero hablara
con el hermano Bello, Él fue superintendente de servicio por años.
Ok. Ya tengo lo que debo hacer.
Para el fin de semana, ya casi había terminado.
¡No podía creer que los registros
estuvieran tan descuidados!
Esto beneficia mucho a la
congregación. Me preguntaba qué otras cosas se podrían mejorar. Pensé: “Ya
tengo todo listo para que hermano Richards lo vea”. Mis ideas le gustaron, pero
me preguntó:
“¿Y qué dijo el hermano Bello?”.
¡No puede ser! ¡Se me olvidó pedirle su opinión! Aunque, ¿era realmente
necesario? El hermano Richards sugirió que leyéramos sobre Eliseo.
Cuando la asignación de Elías
estaba por terminar, Eliseo permaneció con su maestro y varias veces le dijo:
“Tan ciertamente como que vive Jehová y como que vive tu alma, Yo ciertamente
no te dejaré”. (2 Reyes 2:6b) Hasta el último día en que estuvo con Elías,
Eliseo trató de aprender de él. Tal como un hijo haría con un padre, Eliseo le
pidió una porción doble de su espíritu para seguir su obra.
El primer milagro de Eliseo fue
exactamente igual al último de Elías: dividir el río Jordán con la prenda
oficial de Elías.
Todo lo que hizo Eliseo demostró
el respeto que sentía por el experimentado profeta Elías.
Por lo visto, mi nueva asignación
no había terminado. Todavía tenía mucho que aprender del hermano Bello. Él
conocía muy bien los territorios y a las personas que había en ellos. Le
gustaron mis ideas. Pero lo que él me dijo sin duda mejoró las cosas.
Puedo hacer mucho en la
congregación. Pero le pido a Jehová que me ayude a combinar los dones que me ha
dado con toda la experiencia que hay a mí alrededor.
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