SEAMOS MEJORES MAESTROS: 3 a 9 de Agosto 2020 - Historia y Ayuda Teocrática

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Proporcionar SUGERENCIAS para su uso en las reuniones de los Testigos de Jehová, aquí no se pretende reemplazar a la proporcionada por el “esclavo fiel y prudente”, más bien, solo se quiere ayudar a quienes necesiten una idea de asignación o comentario. LEA A DIARIO LA PALABRA DE DIOS, LA BIBLIA. Para aprender de la Biblia siempre visite JW.ORG

jueves, 30 de julio de 2020

SEAMOS MEJORES MAESTROS: 3 a 9 de Agosto 2020

SEAMOS MEJORES MAESTROS: 3 a 9 de Agosto 2020




Discurso (5 mins. o menos): w07 15/12 18, 19 párrs. 13-16. Título: ¿Qué nos enseña la manera en que Jehová salvó a los israelitas en el mar Rojo? (th lecc. 13).

¿Usted se asustaría si se enterada que el ejército más poderoso quiere matarlo tanto a usted como a su familia y conocidos?, sin duda la respuesta seria que sí, pero rápidamente ese sentimiento de angustia se convierte en un sentimiento de esperanza cuando ve que algo ha impedido el ataque del enemigo y que a su espalda se abre un camino para que pueda huir hacia la libertad y la seguridad.
Esto fue lo que les paso a los israelitas, después de la décima plaga, un derrotado faraón había dado la instrucción de que los hebreos podían salir del país, sin embargo su corazón se volvió terco de nuevo y junto con su ejército fue en persecución para matarlos a todos, pero Jehová los salvo, veamos como lo hizo y también veamos que podemos aprender de este relato.
Centremos en la demostración del poder de Jehová al dividir el mar rojo en dos, veamos esto en Éxodo 14:15, 16, lo que en un principio parecía un obstáculo se convirtió en la vía de escape para los israelitas, pero los egipcios que los persiguieron también entraron en el lecho del mar rojo, ¿Qué haría Jehová?, los muros de agua cayeron sobre ellos convirtiéndose en la tumba de los ejércitos del faraón, al ver esto los israelitas estaban tan gozosos que entonaron la llamada “Canción de Victoria” que se registró en Éxodo 15:1-20, vemos también lo que dice Salmo 118:6, tanto este texto como la “Canción de Victoria” disipan todos los temores y dudas que podamos tener y nos llenan de esperanza sobre la venidera salvación que Jehová hará en el futuro.
Los israelitas también fueron obedientes a las instrucciones que venían de Jehová aunque no la entendieran del todo, por ejemplo les ordeno preparar con precisión la Pascua, después salieron en orden de batalla aunque no eran un pueblo guerrero y hasta los condujo de una manera que quedaron atrapados entre las montañas y el mar Rojo, pero como vemos al leer lo sucedido Jehová tenía la situación bajo control, y todo sirvió para su alabanza y la salvación de su pueblo, ¿Qué podemos aprender de esto?
Actualmente Jehová siga dando instrucciones a su pueblo mediante la Biblia y por medio del “esclavo fiel y prudente”, conforme nos acercamos a la gran tribulación, es muy posible que recibamos algunas instrucciones concretas, solo tendremos un viaje seguro a través de esos días de angustia si avanzamos al mismo paso que los demás siervos leales de Jehová.
Nosotros nos encontraremos en una situación muy parecida a la que se mencionó al principio, pero gracias a este relato podremos mostrar confianza en el poder que tiene Jehová para liberarnos y seguir las instrucciones que recibimos por los medios que ha proporcionado, lograremos hacer nuestras las palabras de Éxodo 14:13.



Seamos mejores lectores y maestros (10 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga el video Cómo hacer una buena conclusión y analice la lección 20 del folleto Maestros.

Vea el Video en: Lección 20: Cómo hacer una buena conclusión.  

Hacia el final de su vida, Josué reunió a todas las tribus de Israel y se despidió de ellos; entonces, les recordó cómo Jehová los había protegido.

Encontramos su conmovedora conclusión en Josué 24:14 y 15 “Por eso, teman a Jehová y sírvanle con integridad y fidelidad, quiten los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan a Jehová. Ahora, si no les parece bien servir a Jehová, elijan hoy a quién van a servir: a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados al otro lado del Río o de los dioses de los amorreos, de quienes es la tierra donde ustedes viven. Pero los de mi casa y yo, nosotros serviremos a Jehová”.

¿Logró motivar al pueblo?

El versículo 16 dice: “Ante eso, el pueblo respondió: 'Jamás se nos ocurriría dejar a Jehová y servir a otros dioses'”.

El versículo 31 agrega: “Israel sirvió a Jehová durante todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que siguieron viviendo después de Josué”.

Este relato es un buen ejemplo de cómo hacer una buena conclusión; sus palabras finales deben relacionarse con el tema principal, motivar a sus oyentes, y deben ser sencillas y breves.

Veamos ahora la conclusión de un discurso público:

“Así que en estos tiempos críticos, sigamos los consejos de este discurso, porque con la ayuda de Jehová, podemos afrontar todos los problemas, y cuando él acabe con este mundo malvado, viviremos felices en un paraíso”.

¿Qué opina?

¿Cree que el orador relacionó la conclusión con el tema principal?

¿Puede decir de qué trata el discurso solo oyendo la conclusión?

Y aunque se esforzó por motivar a sus oyentes ¿dijo algo en concreto?

¿Se notaba que estaba concluyendo?

Démosle otra oportunidad:

“Hermanos, aunque vivimos en tiempos de angustia, siempre recordemos cómo nos ayuda Jehová, él nos da su espíritu santo, nos ayuda a través de nuestros queridos hermanos, y nos da una esperanza. Entonces, cuando afrontemos pruebas, arrojemos nuestra carga sobre Jehová y él nos sostendrá”.

Esta vez, el orador hizo referencia al título “¿A quién podemos acudir en tiempos de angustia?”, también repitió los tres puntos principales del discurso, motivó a sus oyentes al recordarles lo que tienen que hacer para que Jehová los ayude, su conclusión fue sencilla y breve.

¿Cómo podemos poner en práctica esto cuando predicamos?

Ahora veremos a un hermano llamado Aarón, hablando con su compañero de trabajo llamado Marcos, a quien se le murió su abuelo hace poco; Aarón aprovecha para predicarle a su compañero, le habla de la resurrección y le muestra en la Biblia Juan 5:28 y 29.

Ahora veamos cómo Aarón termina la conversación con su compañero:

Aarón: Aquí Jesús promete resucitar a los que han muerto.

Marcos: Qué bien.

Aarón: Ah, bueno, volvamos al trabajo.

No lo hizo muy bien ¿verdad? Démosle otra oportunidad:

Aarón: Aquí Jesús promete que resucitará a quienes han muerto

Marcos: Qué bien.

Aarón: Entonces, ¿qué sucederá con tu abuelo?

En su conclusión Aarón relacionó el tema de conversación con la muerte del abuelo de Marcos. Una buena conclusión debe motivar a los oyentes, es decir, debe mostrarles qué hacer y por qué es importante que lo hagan. Veamos qué hace ahora Aarón:

Aarón: Así qué, Marcos, cuando te sientas muy triste por la muerte de tu abuelo, recuerda que la muerte no es el fin de todo. ¿Te imaginas volver a ver a tu abuelo? Esta esperanza a mí me ayuda mucho.

Marcos: Muchas gracias.

Aarón: Por nada; quizás otro día te pueda enseñar lo que dijo Jesús sobre…

¡Así se hace! Después de repetir el punto principal a Marcos, Aarón lo motivó a que pensara en la resurrección cuando se sintiera triste. Aarón pudo ofrecerle a Marcos un curso de la Biblia, invitarlo a las reuniones o motivarlo a hacer otra cosa. Si hace una buena conclusión, sus oyentes recordaran el tema y los puntos principales y querrán poner en práctica lo que aprendieron.

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