REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 17 a 23 de Enero de 2022 - Historia y Ayuda Teocrática

Historia y Ayuda Teocrática

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lunes, 17 de enero de 2022

REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 17 a 23 de Enero de 2022

REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 17 a 23 de Enero de 2022



REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 17 a 23 de Enero de 2022

Informe 10 del Cuerpo Gobernante (Transcripción)

En este informe, hablaremos de cómo aprovechar bien el tiempo durante la pandemia. Pero antes tenemos algunas noticias. Lamentablemente, para el 10 de diciembre, ya habíamos perdido a 25.658 hermanos debido al COVID-19. Estamos orando por todos aquellos que han perdido a seres queridos. Ahora hay una nueva variante, ómicron, y se está hablando muchísimo de ella en las noticias. Pero todavía hay muchas cosas que no se saben. Así que, hermanos, no hay que asustarse. Sigan teniendo las mismas precauciones que ya sabemos que funcionan: usar cubrebocas, la distancia física, lavarse las manos a menudo y vacunarse, si es posible. En el informe 7 de este año del Cuerpo Gobernante, el hermano Lösch dijo que más del 80% de la familia Betel mundial estaba vacunada. Pues nos alegra informarles que ahora más del 99% de los betelitas de todo el mundo están vacunados, y también lo están más del 95% de los siervos especiales de tiempo completo en el campo.

Muchos hermanos de distintos lugares han tenido buenas experiencias por vacunarse. Por ejemplo, en algunas partes de Bulgaria los líderes religiosos han dicho que las vacunas son “veneno del Diablo”. Así que hay mucha presión social para no vacunarse. Con todo, una hermana y su esposo, al ver los informes del Cuerpo Gobernante, tomaron la decisión de vacunarse. Más tarde, la jefa de la hermana la llamó y le dijo que, para cumplir con las medidas del Gobierno, tenía que estar vacunada para volver al trabajo. ¡Qué sorpresa se llevó la jefa cuando la hermana le dijo que ya estaba vacunada! De hecho, ella era la única empleada que se había vacunado. El resto tuvo que ser despedido. La jefa le preguntó a la hermana si conocía a algunas personas vacunadas que pudieran reemplazar a quienes habían sido despedidos. Además, la jefa habló con otros Testigos que ella conocía para ver si sabían de alguien vacunado que necesitara trabajo. Esa noche se cubrieron casi todos los puestos de trabajo. A una de nuestras hermanas le preguntaron: “¿Cómo es que conoces a tantas mujeres vacunadas?”. Se dio un buen testimonio. Al final, 14 hermanas y una estudiante de la Biblia consiguieron trabajo porque siguieron los consejos y los principios bíblicos que se mencionaron en informes del Cuerpo Gobernante anteriormente.

Vamos a hablar ahora de cómo aprovechar bien el tiempo durante la pandemia. Nos alegra saber que muchos de ustedes han comenzado el precursorado, tienen nuevos proyectos de estudio y están mejorando a la hora de predicar por teléfono y por carta. Eso es aprovechar bien el tiempo. En el informe de este mes, hablaremos de otras dos maneras de usar el tiempo bien: AYUDAR A LOS INACTIVOS Y APRENDER A LEER Y ESCRIBIR MEJOR. Ha sido muy bonito ver que muchos de nuestros hermanos y hermanas que estaban inactivos han vuelto a las reuniones y a predicar en la pandemia. Si ese es su caso, le aseguro que el Cuerpo Gobernante se alegra mucho por ello. Imagínese la alegría que sintieron Jehová y Jesús, y todos los ángeles en el cielo al verlo de nuevo con nosotros. ¿Y qué hay de los que no han vuelto todavía? Puede que se sientan como se expresó el salmista en Salmo 119:176. Salmo 119:176 — Me he descarriado como una oveja perdida. Ven en busca de tu siervo, porque no me he olvidado de tus mandamientos. Ahora mismo puede que algunos inactivos le estén orando a Jehová, diciendo: “Búscame. Ayúdame a volver”. No se han olvidado de Jehová, pero, por distintas razones, no han sido capaces de volver por ellos mismos. ¿Y qué siente Jehová por ellos? Ezequiel 34:15, 16 dice: Ezequiel 34:15, 16 — “Yo mismo alimentaré a mis ovejas […]. A las perdidas buscaré, a las descarriadas traeré de vuelta, a las heridas vendaré y a las débiles fortaleceré”. ¿Puede usarlo Jehová para encontrar a sus ovejas perdidas? ¡Claro que sí! Muchos de ustedes ya están ayudando a inactivos. En el siguiente VIDEO, veremos a hermanos que tomaron la iniciativa de ayudar a otros a volver a Jehová.

No sabía si mi hermano algún día volvería a la verdad. Llegó a ser un publicador de la congregación cuando era adolescente. Pero, tristemente, al cumplir los 16 se fue de casa, y no siguió sirviendo a Jehová. Fue más tarde, cuando mi esposa y yo nos mudamos aquí, a Seattle, que empezamos a tener más contacto con él. Nosotros le habíamos estado llevando comida porque su esposa tenía un tumor cerebral. Pero lo más bonito es que la congregación también empezó a llevarle comida. Cuando ingresaron a su esposa, los hermanos incluso iban al hospital a visitarlo y a darle ánimo. Aquello le impactó mucho. Pudo ver el cariño de los hermanos de la congregación, y creo que eso fue lo que hizo que quisiera volver a Jehová. Cuando mi hermano empezó a ir al Salón del Reino, solo pudo hacerlo dos semanas, porque comenzó la pandemia. Pero la primera vez que fue al salón, un anciano habló con él, y se intercambiaron los números. Así pudieron mantener el contacto. Este mismo anciano lo ayudó a instalar Zoom, y empezó a conectarse a las reuniones, no se perdió ni una. Entonces lo animé a estudiar la Biblia, y me dijo: “Pero si yo ya estoy estudiando”. Me di cuenta de que no me estaba entendiendo. Yo me refería a que alguien le diera un curso de la Biblia. Por otro lado, un amigo de la familia se enteró de que mi hermano estaba asistiendo a las reuniones, así que él también lo animó a recibir un curso bíblico. Y desde entonces progresó muy rápido. ¡Habían pasado 59 años! Pero al final tuve el honor de bautizar a mi propio hermano.

Eric: Cuando empezó la pandemia, nos dimos cuenta de que la predicación iba a cambiar. Y dijimos: “¿Qué vamos a hacer?”. Pero se nos ocurrió una idea: hacer una lista de los inactivos que se nos vinieran a la mente, de congregaciones en las que habíamos servido, muchos jóvenes… y otros más. Al final teníamos unas 40 personas en la lista.

Leisl: Así que los llamamos, les mandamos e-mails, mensajes, y escribimos muchas cartas. Algunos no nos han contestado, pero nadie nos ha dicho que no quiere saber nada.

Eric: Hablé con un hombre al que conocí hace casi 40 años, cuando yo tenía 19. Conversábamos a menudo. Empezó a asistir a todas las reuniones por Zoom, y ahora le doy clases con el libro Disfrute de la vida. Hablé con un hermano que había estado inactivo por muchos años. Ahora no se pierde ni una reunión por Zoom. Él ya predica de nuevo. Y todo eso a pesar de que está muy enfermo.

Leisl: Hay que ser paciente y no darse por vencido al tratar de hablar con ellos. Los queremos. Así que cada semana hablamos con alguien de la lista. Eric: Estamos muy felices. Tres de las personas con las que nos pusimos en contacto están asistiendo a las reuniones, y dos de ellas estudian la Biblia. Nos ha animado mucho ver a estos hermanos que queremos tanto regresar a Jehová. Y la verdad es que, si Jehová los trae de vuelta, ellos volverán.

Estamos seguros de que Jehová está bendiciendo los esfuerzos por encontrar a sus ovejas perdidas. ¡Qué manera tan buena de aprovechar el tiempo durante la pandemia! Un superintendente de circuito de Estados Unidos dijo que 76 inactivos de su circuito han vuelto a Jehová. ¡Eso equivale a toda una congregación! Por favor, en sus oraciones acuérdense de los inactivos que conocen. Podría ser un familiar o quizás un amigo. ¿Qué tal si lo llama, o le envía una carta o un mensaje? Y, si responde y va a una reunión, haga que se sienta a gusto. Esperamos que muchas ovejas perdidas vuelvan a Jehová antes del fin.

Otra forma de aprovechar bien el tiempo es aprendiendo a leer y escribir mejor. Saber leer y escribir siempre ha sido importante para el pueblo de Jehová. Por ejemplo, los reyes de Israel tenían que escribir “su propia copia” de la Ley y “leerla todos los días de su vida”. Aunque Jesús se crio en una familia pobre, él sabía leer. ¿Se acuerdan de lo que pasó cuando fue a la sinagoga de Nazaret? Jesús pudo abrir el rollo de Isaías, que no tenía capítulos ni versículos, y encontrar y leer el pasaje que quería. Y recuerden lo que Pablo le dijo a Timoteo. Timoteo ya era anciano de congregación. Pero Pablo le dijo: “Sigue aplicándote en la lectura pública”. En vista de la importancia que la Biblia le da a la lectura, no nos sorprende que la organización de Jehová haya ayudado a muchísimas personas por todo el planeta a aprender a leer.

En los últimos 70 años, les hemos enseñado a miles de personas por todo el mundo a leer y escribir. Por ejemplo, en México, les hemos ayudado a más de 156.000 personas a aprender a leer y escribir. De hecho, hemos recibido premios en varios países por esta labor. ¿Y en la actualidad? Es cierto que en muchos idiomas tenemos los medios que nos permiten escuchar los audios de nuestras publicaciones. Pero la verdad es que no debemos conformarnos con solamente escuchar. Queremos ser capaces de leer y estudiar por nosotros mismos. Queremos profundizar en la información que nos da “el esclavo fiel y prudente”. ¿Cuáles son otros beneficios de saber leer bien? No hace mucho, en jw.org salió un artículo titulado “¿Por qué es importante que los niños lean?”. Este artículo fue preparado para ustedes, padres. Pero, en realidad, leer es algo que para todos debería ser importante. ¿Por qué? El artículo explica que leer hace volar la imaginación. Puede ayudarnos a analizar los problemas y a resolverlos, y a tener buenas cualidades como la paciencia, el autocontrol y la empatía. Además, leer nos hace pensar. Durante la pandemia, algunos hermanos han aprovechado bien el tiempo aprendiendo a leer y escribir. Escuchemos qué se ha logrado.

Cuando el coronavirus llegó al país, las escuelas tuvieron que cerrar. Muchos padres no pudieron ir a trabajar o lo hicieron desde casa. Un superintendente de circuito les pidió a los padres que aprovecharan la oportunidad para enseñarles a sus hijos a leer y a escribir con el objetivo de que se hagan publicadores. Muchos padres siguieron la sugerencia, y 37 niños aprendieron a leer y a escribir bien.

Una hermana que se llama Sara llevaba tiempo intentando aprender a leer y escribir. Su esposo había tratado de ayudarla, pero, como estaban muy ocupados y tenían muchas responsabilidades, nunca encontraban el momento. Entonces, como con la pandemia no podían hacer tanto, su esposo, que es anciano, aprovechó bien el tiempo extra y empezó a ayudarla varias veces a la semana para que aprendiera a leer. Ahora disfruta leyendo la Biblia y otras publicaciones sin ayuda de nadie. Y le encanta cantar usando su propio cancionero.

Comfort era una estudiante de la Biblia que soñaba con poder leerla. Cuando empezó la pandemia, se desanimó y se preguntó: “¿Quién va a ayudarme ahora que no puedo ir a las clases para aprender a leer?”. Un anciano de la congregación le dio buenas sugerencias y la animó a que siguiera practicando solita. Comfort siguió las sugerencias, fue constante y no se rindió. Poco a poco fue mejorando y ya sabe leer bien. Ahora dirige 5 cursos bíblicos y le está enseñando a su hija de 14 años a leer y escribir. Comfort se bautizó en la asamblea regional del 2020.

María es una hermana de 69 años de Nicaragua y es precursora desde hace más de 6 años. Nunca fue a la escuela, así que aprendió a leer cuando estudiaba la Biblia con las hermanas. Pero no aprendió a escribir. Cuando empezó la pandemia, María estaba muy triste porque no sabía cómo usar su teléfono para predicar y tampoco sabía escribir cartas. Así que algunos precursores la ayudaron. María les dictaba lo que quería decir a los hermanos con los que predicaba, y ellos escribían las cartas. Luego les hacían una fotografía y se la enviaban a María. Después, María copiaba lo que había en las fotografías. Así era ella la que escribía sus propias cartas. Poquito a poco, María aprendió a escribir. Ahora no necesita ayuda. ¡Y qué cartas escribe! ¡Tiene una letra preciosa! Se expresa tan bien… Obviamente, Jehová la está bendiciendo. Y su ejemplo sin duda nos anima a todos a seguir mejorando.

¡Pero qué bien aprovecharon el tiempo estos hermanos! Pero nunca pensemos que hay personas que no saben leer ni escribir solo en unos cuantos países. La verdad es que eso ocurre en todas partes. Y, para ser sinceros, leer y escribir bien es un campo en el que todos podemos mejorar. Así que pongámonos esa meta. Miren lo que el Cuerpo Gobernante les escribió a todos los Comités de Sucursal en una carta:

Entonces, ¿cómo puede aprender a leer o mejorar su lectura? Veamos dos formas.

Pídale a un amigo, a un familiar o a alguien de la congregación que lo ayude. Una herramienta excelente es el folleto Aplícate a la lectura y a la escritura, que está disponible en 123 idiomas. ¿Por qué no les pregunta a los ancianos de su congregación cómo conseguir este folleto? Y, si ya se sabe el abecedario y puede reconocer palabras, escuchar el audio de nuestras publicaciones le ayudará. Mientras lo escucha, siga la lectura en la publicación escrita. Fíjese en cómo se pronuncian las palabras mientras las escucha. Mejorar nuestra lectura y escritura es una muy buena forma de aprovechar el tiempo durante la pandemia.

Queridos hermanos, han demostrado que pueden estar cerca de Jehová y animar a otros incluso cuando las cosas están muy mal. Han sabido aprovechar el tiempo. Por eso, sigamos haciéndolo ayudando a los inactivos y aprendiendo a leer mejor. No lo duden, el Cuerpo Gobernante ora siempre por todos ustedes. Desde la central mundial de los testigos de Jehová, esto es JW Broadcasting.

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