REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 24 a 30 de Enero de 2022

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REUNIÓN DE ENTRE SEMANA VIDA Y MINISTERIO CRISITIANO: 24 a 30 de Enero de 2022

“No dude del amor leal de Jehová” (15 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga el video Informe del Comité de Coordinadores (2019).

 

Informe del Comité de Coordinadores (2019) (Transcripción)

En estos últimos días, a menudo nos llegan noticias de situaciones de emergencia y desastres naturales. Pero son más que titulares, afectan a nuestros hermanos. Por eso, las sucursales de todo el mundo prestan ayuda ante distintos tipos de desastres. ¿Cómo organiza el Comité de Coordinadores del Cuerpo Gobernante las labores de socorro? Ante una emergencia, ¿cómo colaboran los betelitas de la central mundial con los de las sucursales para ayudar a nuestros hermanos? Les gustará escuchar el siguiente informe del Comité de Coordinadores.

CÓMO SE AYUDA A LOS HERMANOS CUANDO OCURRE UN DESASTRE

La cantidad de desastres que están ocurriendo por todo el mundo es impresionante. Ocurren terremotos y otros desastres naturales en un lugar tras otro, tal como dijo Jesús en Mateo 24:7. Incluso en los lugares donde es raro que ocurra un desastre y la economía parece estable, de repente, puede haber protestas violentas, ataques terroristas o epidemias.

En el 2018, el Comité de Coordinadores les pidió a las sucursales que formaran una Sección de Labores de Socorro para que supervise estas labores, así como las medidas de prevención ante desastres. Veamos cómo trabaja la Sección de Labores de Socorro de cada sucursal.

Por ejemplo, en INDONESIA hubo un gran terremoto y un tsunami. Y la Sección de Labores de Socorro actuó rápidamente.

Cuando empezó el terremoto, yo estaba en el hotel donde trabajaba. La gente estaba cayéndose. No podía permanecer de pie ni salir corriendo. Así que abrí una puerta y, mientras me sujetaba, me resguardé bajo el marco.

Le oré a Jehová: “Jehová, acuérdate de nosotros”. Estaba tan asustada...

Intenté entrar en la habitación donde mi mamá se había quedado atrapada.

Una de las paredes de mi habitación se cayó. Al final, pude salir por ahí con mi niño.

En la sucursal, escuchamos las noticias sobre el terremoto y el tsunami. La Sección de Labores de Socorro inmediatamente se reunió para evaluar la situación. A las pocas horas, el superintendente de circuito nos comunicó que ningún publicador estaba herido. Todos estaban a salvo.

Enseguida organizamos las labores de socorro. Pero las carreteras principales estaban bloqueadas o destruidas debido a un deslizamiento de tierra. Los hermanos de Palopo viajaron hacia Palu. El viaje a través de las montañas era muy peligroso, y les tomó unas treinta horas.

Es sorprendente, pero los hermanos no se perdieron ni una sola reunión. Su actitud hacia las cosas espirituales nos impresionó mucho. Mediante la Sección de Labores de Socorro los hermanos reciben las pautas para estar preparados en caso de desastres. Así fue en el caso de Indonesia. Los hermanos verificaron que todos los publicadores se encontraran bien. Buscaron lugares seguros para evacuar a los publicadores. Les consiguieron comida y agua. Les dieron ánimo espiritual y colaboraron con el LDC para evaluar las obras de construcción que habría que hacer. Lo que ocurrió en Indonesia es un buen ejemplo de cómo actuamos cuando ocurre un desastre natural.

Las epidemias presentan desafíos muy diferentes. Incluso en los países desarrollados una enfermedad puede amenazar la vida de mucha gente, extenderse rápidamente y sin que nadie se dé cuenta. Como la gente viaja muchísimo en avión, es muy fácil que una enfermedad peligrosa llegue a otros lugares antes de que las autoridades sanitarias la detecten. El amor nos motiva a actuar rápidamente, porque hay vidas en juego. Veamos lo que hicieron los hermanos de NIGERIA cuando se desató un brote de una enfermedad mortal no identificada.

La gente de la zona estaba muy preocupada, y el Comité de Sucursal también, porque muchas personas estaban enfermándose y muriendo de repente, tanto jóvenes como adultos. También nuestros hermanos estaban siendo afectados. Hay diferentes virus que causan una enfermedad grave llamada fiebre hemorrágica. Y es muy difícil saber cuál es el virus, porque provocan síntomas similares, como dolores de cabeza, dolores musculares, náuseas, fiebre y cosas parecidas. El Comité de Sucursal se reunió, oró sobre el asunto y decidió que debía informar al Cuerpo Gobernante. Cuando el Cuerpo Gobernante recibió nuestra carta, se puso en contacto con nosotros enseguida. De hecho, convocó una videoconferencia de emergencia con el Comité de Sucursal. Recibimos una carta ese mismo día explicándonos exactamente qué teníamos que hacer.

Agradezco mucho las instrucciones que nos dio el Comité de Sucursal en esos momentos. Nos las dieron muy rápido. Y también nos dieron ayuda espiritual, emocional y material.

El Comité de Sucursal nos dijo que debíamos lavarnos bien las manos, usar desinfectante de manos y cocinar los alimentos adecuadamente.

Los hermanos de la central mundial nos dieron una instrucción muy clara. Nadie podía entrar en Betel ni salir de Betel. Estuvimos así diez días, con la sucursal completamente cerrada. Fue muy difícil al principio, pero los hermanos colaboraron mucho. Ellos comprendían que sus vidas estaban en juego, y apoyaron las decisiones de la sucursal. Al final, la epidemia de fiebre hemorrágica resultó ser fiebre amarilla, que se transmite a través de la picadura de un mosquito. Nos quedamos más tranquilos porque, aunque la enfermedad es peligrosa, no es contagiosa y se puede prevenir con una vacuna. No obstante, para estar seguros, Betel continuó cerrado. Y algunos hermanos siguieron estando en cuarentena durante un tiempo.

Estoy muy muy feliz. La organización nos ayudó mucho. No se quedaron de brazos cruzados, sino que actuaron con rapidez, y eso nos hizo sentir seguros.

El Cuerpo Gobernante nos ha capacitado para saber qué hacer cuando ocurre un desastre. Nos ha enseñado que en esos momentos necesitamos estar preparados, actuar con rapidez, ser eficientes y velar por la seguridad.

Cuando ocurre un desastre es muy importante que haya buena comunicación. Algunos hermanos de la central mundial se reunieron con hermanos de la sucursal de Nigeria para analizar la situación y ver qué necesidades había. Así que, si surgiera una epidemia similar en nuestra zona, puede que tengamos que tomar medidas similares a las que tomaron nuestros hermanos de Nigeria. Proverbios 15:22 dice: Cuando no hay comunicación, los planes fracasan, pero con muchos consejeros se consiguen buenos resultados.

Como hemos visto en estos dos ejemplos, cuando ocurre un desastre, diferentes departamentos de la central mundial colaboran con el Comité de Coordinadores para analizar las necesidades y proporcionar ayuda a las sucursales. En las sucursales, la Sección de Labores de Socorro trabaja muy estrechamente con el Departamento de Servicio, el Departamento Local de Diseño y Construcción y otros departamentos, dependiendo del tipo de emergencia que se presente. Todos trabajan juntos para ayudar a los hermanos que lo necesitan. Cuando azota un desastre, los hermanos actúan con rapidez para prestar ayuda. Esto es importante, porque hay vidas en juego. Siempre buscamos la guía de Jehová cuando ocurre un desastre. A medida que se acerca el fin, es muy probable que tengamos más oportunidades de demostrarnos amor unos a otros colaborando en estas labores de socorro.

En nombre del Comité de Coordinadores, les damos las gracias a todos los Comités de Sucursal, a las Secciones de Labores de Socorro, a los hermanos que trabajan en cualquier departamento de Betel en todo el mundo, a los Comités de Socorro y a todos los que voluntariamente dan de su tiempo y sus recursos para ayudar a los hermanos. Cuando pensamos en ustedes, nos vienen a la mente las palabras de 1 Tesalonicenses 2:8, donde dice: Así que, por el tierno cariño que les teníamos, estábamos decididos a darles no solo las buenas noticias de Dios, sino también nuestras vidas, pues llegamos a amarlos mucho.

Esta es la actitud que ustedes han demostrado, hermanos, movidos por un profundo amor a Jehová y a sus hermanos. Ustedes han estado dispuestos a dar sus vidas. Por favor, sepan que los queremos muchísimo por tener esta maravillosa actitud.