Busquemos perlas escondidas (10 mins.)
- 2Sa 21:15-17. ¿Qué aprendemos de este relato? (w13 15/1 31 párr. 14).
David había superado retos enormes como Goliat, pero su edad ya no era la misma y debía sentirse cansado y abatido, por suerte Abisai salió en su auxilio y socorro a David. Cuando nos sentimos frágiles y estamos en peligro de ser derribados por problemas que en circunstancias normales podríamos superar, contar con el apoyo de un anciano puede contribuir a que recuperemos nuestro gozo y fortaleza.
- ¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?
2Sa 20:2. El relato menciona que los hombres de Israel se unieron a la rebelión de Seba, pero los hombres de Judá no lo hicieron y permanecieron a lado de David, esto nos puede ayudar a notar que desde esos tiempos ya se estaba marcando una separación en Israel, cosa que quedaría mas visible y mejor definida cuando ocurrió la separación de los reinos años después.
2Sa 20:4, 5. David le dijo a Amasá que reuniera a un ejército dentro de tres días para salir a luchar, pero Amasá tardó en venir más tiempo del que se le había dicho. Esto puede ejemplificar que cuando se nos da una asignación o responsabilidad que hay que cumplir, no debemos demorarnos en hacerla o no prestarle la atención debida, mas bien, debemos procurar hacer lo mejor que podamos.
2Sa 20:8-10. Amasá se encontró con Joab quien tenía puesta su ropa de combate, pero su espada se salió de su vaina y cayó, Joab agarró con su mano derecha la barba de Amasá y le clavó en el abdomen. Esta pudiera haber sido la justa recompensa que merecía Amasá por haberse aliado con Absalón, pero ciertamente no le correspondía a Joab ejecutarla. Por lo tanto, David ordenó a Salomón que se vengara a Amasá con la muerte de Joab tiempo después.
2Sa 20:14-22. En Abel de Bet-Maacá, Joab y sus hombres sitiaron la ciudad cuando el rebelde Seba huyó a ella, una mujer sabia rogó a Joab en nombre de “los pacíficos y fieles de Israel” que no destruyera Abel, un lugar donde se inquiría desde tiempos pasados para obtener juicios sabios, de ahí que se llamara a la ciudad “una madre en Israel” y os habitantes siguieron el consejo de esta mujer y arrojaron la cabeza de Seba por encima del muro, de modo que no se destruyó la ciudad. Conocer estos detalles puede hacer que nuestra lectura de la Biblia se mas interesante.
2Sa 21:1. Los gabaonitas continuaron existiendo como pueblo a través de los siglos, a pesar de que el rey Saúl tramó destruirlos. Sin embargo, los gabaonitas esperaron con paciencia que Jehová pusiese al descubierto esta injusticia, y eso fue lo que hizo al enviar durante el reinado de David un hambre que duró tres años. Nosotros también debemos esperar con paciencia en Jehová cuando queramos que se nos haga justicia por algo que se nos haya hecho.
2Sa 21:9, 10. Estos siete varones fueron colgados “en los primeros días de la siega” y sus cadáveres se dejaron expuestos en una montaña. Rizpá custodió los siete cadáveres día y noche hasta que Jehová mostró que su furia se había aplacado poniendo fin a la sequía. Es improbable que cayera aguacero alguno antes del final de la siega en octubre. Por lo tanto, es muy posible que Rizpá pasara hasta cinco o seis meses vigilando los cuerpos. Después David se encargó de que se enterraran los huesos.
2Sa 21:17. David ya debía estar muy viejo y cansado para luchar contra sus enemigos, por eso Abisai le dijo que ya no saldrá más a la batalla con nosotros, para que no apagues la lámpara de Israel, sin duda lo mismo puede pasar con aquellos hermanos de responsabilidad que por su edad o salud ya no puedan cumplir con sus responsabilidades como antes, en ese caso lo mejor seria dejar tales actividades a hermanos mas jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario