(LOS COMENTARIOS están tomadas directamente del libro ¡Disfrute de la vida para siempre! Curso interactivo de la Biblia que estamos estudiando en las reuniones de entre semana, deseamos que estas RESPUESTAS les sea de mucha ayuda, pero los queremos animar a que se sigan preparando y así puedan comentar usando sus propias palabras)
LECCIÓN 17
¿Cómo es Jesús?
Al ir aprendiendo lo que Jesús hizo y dijo en la Tierra, descubrimos cualidades que nos acercan más a él y a su Padre, Jehová.
1. ¿En qué se parece Jesús a su Padre?
Jesús piensa, siente y actúa como su cariñoso Padre, refleja tan bien la personalidad de su Padre que él mismo dijo: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también”, la compasión que Jesús tuvo por la gente, demuestra lo que Jehová siente por usted.
2. ¿Cómo demostró Jesús que ama a su Padre?
Jesús demostró el gran amor que siente por su Padre obedeciéndolo incluso en los momentos difíciles. Además, a Jesús le encantaba hablar de su Padre y ayudar a los demás a hacerse amigos de Dios.
3. ¿Cómo ha demostrado Jesús que ama a las personas?
Demostró este amor al reconfortar y ayudar a las personas sin esperar nada a cambio. Realizó milagros que no solo demostraron su poder, sino también su compasión, era amable y trataba a todos por igual, daba consuelo y esperanza a todas las personas y estuvo dispuesto a sufrir y morir por amor a toda la humanidad.
PROFUNDICEMOS EN EL TEMA
6. Jesús es generoso
Jesús fue generoso aunque no tenía muchas cosas, y nos anima a que nosotros también lo seamos. Lean Hechos 20:35 y hablen sobre lo siguiente:
- De acuerdo con las palabras de Jesús, ¿qué nos hace felices?
Vean el VIDEO y hablen sobre lo siguiente:
VIDEO: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (fragmento) (Transcripción)
Quiero mucho a mi familia. Aunque no tenemos mucho dinero, estamos contentos porque por lo menos estamos juntos. Mamá trabaja muy duro para que no nos falte nada. Estamos solos los cuatro. Hemos estado un poco tristes últimamente. Mi mamá está muy cansada y preocupada. Yo intento ayudarla. A veces, ayudo a mis hermanos a prepararse para la reunión. Estamos bien, pero las cosas no son fáciles.
En la siguiente adoración en familia, mamá nos leyó 2 Corintios 8:1-4. Allí habla de los macedonios. Mamá nos dijo que cerráramos los ojos para que pudiéramos imaginarnos la historia. Aunque los macedonios eran muy pobres, eran felices porque compartían lo que tenían con los demás. Hasta les rogaron a los apóstoles que les permitieran ayudar a otros. Entonces leímos Hechos 20:35, que dice: “Hay más felicidad en dar que en recibir”
Mi hermana dijo: “Pero nosotros no tenemos nada para dar”. Y mamá le contestó: “¡Claro que sí! Podemos dar de nosotros mismos”. Eso nos hizo pensar.
Mamá tuvo una idea genial. Pasamos el resto de la adoración en familia haciendo regalitos para los hermanos de la congregación. ¡Fue fantástico! Aunque no tenemos muchas cosas, podemos dar mucho. Podemos hacer una pequeña donación cada semana, ayudar a limpiar el Salón del Reino. Y por supuesto, predicar, que es la mejor manera de dar a los demás. Ahora somos una familia más unida. Y hemos aprendido que de verdad “hay más felicidad en dar que en recibir”.
- ¿De qué maneras podemos dar aunque no tengamos muchas cosas?
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